Cuando me di cuenta estaba escribiendo una serie de códigos binarios en un folio en blanco. Pero más blanca estaba mi mente anulada por las gigantes hojas del periódico, añadiendo macro valores insignificantes a más de 200 artículos de prensa.
Llegó el frío y pronto la cerveza. Encendí una estufa que atufaba a polvo “quemao”, Elena se echó el tapete de la mesa encima arropándose con las miguitas de pan y restos de pelos de gato…
p- Elena, eso es el mantel
e - Da igual, tengo frío, pero voy a abrir la ventana que me estoy asfixiando
p- Compra tabaco
e- Vale, y cerveza ¿no?
p- No
e- Venga, pues compro dos litros entonces
p- Vale