Bob...

Cual Juanito balderrama con sombrero cordobés se postró en un escenario vacio de luces y focos, El grandioso Bob, nos mostró su perfil malo, ya que el bueno ni lo vimos. (de lao to el puto concierto, con su pianito, y yo que quería armonicaaaaaaaaaaaaaaaaaa..)
No nos merecimos ni una de sus palabras, ni la mejor de sus canciones, ni un guiño, ni un nada.
Viejo, viejuno acabose el mito. Hubiera preferido retenerlo en mi memoria de un modo diferente. Me quedo con las caras de un público ansioso por mover un poquitin la cabeza y el pie izquierdo. Yo vi como los cincuentones se quitaban sus sombreros dylaneros y cogian las manos de sus mujeres.
Si hubiera hecho caso al setlist que Quique Gonzalez le dejó en el escenario, apoteósico, inmortalizado y amortizado sería el concierto.
Y yo, con un zapato roto, descalza por el asfalto sin vuelta atrás, agitanada mantenía la esperanza de que bob fuera mi dios ese día, pero que va, atea de nuevo.
Ahora quiero a Chuck Berry, tonto...(hasta que se me pase el enfado)


PD: el Cirque su Soleil, un pason